jueves, 5 de mayo de 2016

Chanel se revuelca en su sancocho

Previo y durante la Segunda Guerra Mundial muchos comerciantes y empresas de renombre hicieron grandes negocios con los nazis de Hitler. Algunos utilizaban mano de obra esclava, y otros llegaron a manufacturar los gases venenosos que utilizaban para el genocidio de millones de personas. Esto pasó, y cuando está pasando a nadie le importa, miran al otro lado, se ríen, les gusta, lo justifican "porque no hay nada que se pueda hacer". 

Modelos de Chanel en el sancocho habanero

Lo interesante de todo esto es ver cómo la prensa le hace propaganda gratis a estos salvajes.   Es la decadencia del siglo XXI, donde la Unión Europea, Obama, y el Papa Francisco se la dan de buenos mientras cooperan, ayudan y colaboran con los nazis del siglo XXI.