miércoles, 6 de marzo de 2013

De-construyendo las murallas de Jericó


En 1999 el arqueólogo Israelita Ze’ev Herzog escribió un artículo en el diario Ha’aretz, titulado “De-construyendo las murallas de Jericó”. El autor revela una versión de la historia bíblica muy diferente de lo que leemos en el Viejo Testamento, y esto causó una gran controversia cuando lo publicó.  

 
Herzog es un arqueólogo muy respetado, yo tengo la tendencia a creer lo que escribe. Quiero citar unos  párrafos para que lean algo que los va a dejar pasmados (la traducción del inglés es la mía, después de obtener el  artículo original  de la página web del diario Ha’aretz):  

“Esto es lo que los arqueólogos han aprendido de sus excavaciones en la Tierra de Israel:  los israelitas no estaban en Egipto, no vagaron en el desierto, no conquistaron la tierra en una campaña militar y no se  la dieron a las 12 tribus de Israel.

Tal vez aún más difícil de tragar es el hecho de que la monarquía unida de David y Salomón, que se describe en la Biblia como una potencia regional, era a lo sumo un pequeño reino tribal.

Y va a venir como una sorpresa desagradable para muchos oír que el Dios de Israel, Jehová, tenía una consorte femenina y que a principios de la religión israelita  se adoptó el monoteísmo sólo en el período de disminución del poder de la monarquía y no en el Sinaí.

La gran mayoría de los que se dedican al trabajo científico en los ámbitos interrelacionados de la Biblia, la arqueología y la historia del pueblo judío - y que entraron en este campo en busca de pruebas para corroborar la historia de la Biblia - están de acuerdo en que los acontecimientos históricos relacionados con  el origen del pueblo judío son radicalmente diferentes de lo que la historia oficial nos dice.”

El artículo incluye varias páginas que detallan los descubrimientos arqueológicos que crean las bases para que el autor piense que el Antiguo Testamento no refleja la historia.  Herzog también menciona que ambos judíos y cristianos ven  su opinión como algo terrible que deben ignorar, y concluye con el siguiente comentario:

“El golpe a los fundamentos míticos de la identidad israelí es aparentemente demasiado amenazador, y es más conveniente hacerse la vista gorda”

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Vale, debí agregar que aquellos que cogen a Herzog entre ceja y ceja son obviamente aquellos que deben ser ateos porque no conocen la Biblia o son estúpidos y no entienden lo que leen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo, es posible creer en un dios que no sea el dios del Viejo Testamento, porque ese dios pertenece a una religión que ya no existe. Eso quiere decir que uno puede ser creyente en un dios, y al mismo tiempo citar a Herzog, o criticar la ley en Deuteronomio que indica que la violación de una virgen es legal y uno puede salirse con la suya si le paga 50 monedas el padre y se casa con ella después del crimen. Esta ley, por supuesto, fue derogada por Jesús de Nazaret, el rebelde que fue condenado a muerte por las autoridades precisamente porque decía que las leyes del Viejo Testamento, en su mayoría, no eran practicas.

      En cuanto a lo de ser estúpido, puede ser que sea una estupidez escribir sobre religión cuando me va tan bien hablando de otras cosas, pero cuando comencé a escribir el blog dije que lo iba a hacer, y un amigo me escribió diciendo que no leía mucho sobre el tema. Y como mi amigo me cae muy bien y es muy religioso, tengo la obligación de hacerle caso. A mi manera.

      Eliminar
  3. Panita, disculpa que no me expliqué bien. Esto no tiene nada que ver en creer o no en Dios. Lo que digo es que los que son ofendidos por Herzog son los que ignoran la evidencia ante sus narizes que, no solo son los hallazcos arqueológicos, pero que hasta se pueden encontrar en el Viejo Testamento, el cual está a mano de cualquiera.

    ResponderEliminar